28 de noviembre de 2010

Sonreir en silencio y al silencio...

Voy de vuelta a casa, mi bici es la única compañera que puedo palpar... la de todos los días, la de los inciertos, la de la verdad, la del camino infinito de besos, la misma que ayer me hacía llorar pero que hoy me ha hecho volar… me ha regalado el otoño…
He sentido más que nunca esa sensación de felicidad mientras el aire acariciaba mis rostro y las hojas se caían al suelo con el leve sonido de la sonrisa…mi sonrisa…
He sentido que no cuesta nada sonreír a alguien que lo necesita… ayer lo era yo, mañana puedes ser tu, pero hoy… hoy ha sido aquel hombre sin nombre que sentado quedó en el rincón donde existe el silencio…

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