

Nunca había pensado terminar la carrera fuera de mi universidad, pero me mostraron esta oportunidad y me pareció perfecta…Es genial enriquecerme de lo que hay allá, que falta acá… de lo distinto… A veces una sueña con llegar a un lugar desconocido, verse anclada en una estación sin voz y dejarse llevar por los silencios que con el tiempo…o tal vez al instante, sea capaz de regalarme gritos tan bellos que llenen mi propia manera de ver la vida…
Cuando llegó a mis oídos esta manera de salir de mi tierra y buscar otra, aunque sea durante un pequeño periodo, me dispuse a indagar en mi imaginación y sólo sentí la necesidad de al menos intentarlo…
Así que aquí estoy, buscando un porque demasiado fácil y a la vez difícil de explicar… Tal vez, la respuesta está en que mis 24 años no han sido suficientes para asentarme en un mismo lugar, pues vivo buscando nuevos horizontes en mi vida, un horizonte que está en la necesidad de conseguir esta beca… allá me veo ante nuevos aires, ante nuevas personas que estoy casi segura que me darán otros puntos de vistas (por lo diferentes que somos entre el norte y el sur…) yo quiero aprender de lo diferente, quiero brindarme el lujo de esta posibilidad que aún está en vuestras manos…
Mis dos opciones son Barcelona y Salamanca, son ciudades distintas, pero con un encanto en sí mismas, los cuales sólo conozco turísticamente y ahora quiero meterme en el corazón de ellas, quiero adentrarme, sumergirme en todo aquello que pueden ofrecerme… y estoy segura que todo ello me hará crecer como persona… Es una manera de sentir la que me corroe por dentro, que me hace entender que si no conozco otras cosas, nunca podré conocer lo propio… para poder así admirarlo con más fuerza.
Académicamente hablando, me llama más la atención Barcelona, por el hecho de que soy una estudiante de filología y me parece interesante ver el catalán desde dentro, me sería beneficioso conocer una nueva lengua. Además, el simple hecho de pensar que otra universidad me regala un abanico diferente de asignaturas me parece algo muy lucrativo para mi formación. Es una experiencia única la que una circunstancia así le ofrece a mi currículum.
Después de algunos años estudiando en la misma facultad, creo que es el momento oportuno para introducir un cambio en mi formación. La época universitaria de un estudiante no debe estar orientada únicamente a que este adquiera conocimientos relativos a su disciplina, sino que también es una época en la que deben cultivarse muchos otros aspectos: el alumno debe aprender ética, compañerismo, sociabilidad, autonomía… Me siento orgullosa de mi Universidad, de las enseñanzas que en ella he recibido, así como de mis profesores y compañeros. Pero en ella ya he cultivado esos valores que acabo de mencionar.
La posibilidad de cursar un año en una Universidad diferente, es la oportunidad de fomentar las relaciones con otro entorno y otras personas distintas. Supone para mí el reto de integrarme en un sitio a priori desconocido, enfrentarme a las adversidades que puedan presentarse sin la ayuda que siempre supone un entorno conocido. Nunca se sabe en qué momento de la vida podemos encontrarnos solos ante un problema, y la mejor forma de estar preparado para ello es haberlo vivido antes. Por decirlo coloquialmente, es una oportunidad de aprender a “buscarse la vida”.
Esto de “buscarse la vida” lo digo, porque a pesar de que actualmente vivo fuera de casa, sigo dependiendo de mis padres, sigo siendo una chica tímida, sigo siendo la misma que le cuesta trabajo armarse de valor para enfrentarse a hablar en un determinado momento formal o informal, por eso sé que irme a otra ciudad, sin conocer a nadie, es una oportunidad de obligarme a mí misma a cambiar esos aspectos donde debería de ser más impulsiva, y dejar los miedos a un lado.
En resumen, la experiencia creo que me sería muy gratificante personal y académicamente hablando, cosa que van unidas a la hora de enfocar mi vida al mundo laboral…
Atentamente
Sara López Téllez