Me hablaron de una luna flamenca,
admitieron que su mirada lleva corales
y que en sus calles solo manda el silencio....
Me mostraron que en la noche es bailaora,
que en sus manos se recorre por un camino de estrellas,
y que éstas al compás solo hablan de un arte por bulerías...
Me acunaron bajo una nana de tangos,
de sevillanas al más puros sentir que hablaba de sus reflejos (marineros y no...):
La mar, fue la belleza del amanecer...
La mar, la fusión de un amor que no entiende de porqués, de estaciones, ni de tiempo...
La mar, fue su cataor de ilusiones calladas... anochecidas...
Se escucha un jaleo de fondo... príncipes y princesas que halagan entre palmas el arte de la poesía de sentirse flamenco...
...ella baila... la mar le canta... y el sol le arrolla el pensamiento de aquellas palabras donde Alberti sólo sabía replicar:
-¿Por qué me desenterraste del mar?-
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